Si continúa la navegación por nuestro sitio web estará aceptando nuestras condiciones, que puede consultar en:
Escucha el audio de este artículo:
Por Carmen Millán
Majadahonda se convierte un año más en la capital del sabor del noroeste madrileño con la celebración de la IV edición de “Majadahonda Foodie”, un evento que ha ido creciendo en dimensión, calidad y repercusión social desde su primera edición, hasta convertirse en una auténtica referencia del calendario cultural y gastronómico local.
Desde el miércoles 14 hasta el domingo 18 de mayo, el Parque de Colón se transforma en un bullicioso mercado de aromas y sabores, con casetas decoradas para la ocasión, una programación musical diaria y una zona infantil especialmente diseñada para que familias enteras puedan disfrutar de esta gran fiesta del gusto.
Un festival que pone en valor la hostelería local
Organizado por el Ayuntamiento de Majadahonda en colaboración con el Círculo de Empresarios de la ciudad, este evento tiene como principal objetivo poner en valor el potencial gastronómico de Majadahonda, un municipio con una oferta hostelera en auge, cada vez más creativa y diversa.
La alcaldesa y representantes municipales, junto con responsables del tejido empresarial, inaugurarán oficialmente el festival el miércoles a las 18:00 horas, dando el pistoletazo de salida a cinco días de intensa actividad culinaria en la que 14 establecimientos de la ciudad ofrecerán sus mejores propuestas en formato de tapa, ración o plato estrella.
“El éxito de ‘Majadahonda Foodie’ reside en la combinación de calidad gastronómica, ambiente festivo y cercanía con el vecino. Queremos que todos los majariegos se sientan orgullosos de su ciudad y descubran el talento que tenemos a pie de calle”, destacan desde la organización.
Sabores que conquistan: de la tradición a la fusión más innovadora
En esta edición, el recorrido culinario que ofrece “Majadahonda Foodie” abarca desde la cocina tradicional más castiza hasta las fusiones internacionales más audaces. Cada caseta está atendida por los equipos de los propios restaurantes, que trasladan su experiencia y hospitalidad al recinto del festival.
As de Bastos, por ejemplo, propone un repertorio clásico y sabroso, con platos como las zamburiñas a la plancha, las almejas a la sartén, el rabo de toro o su famosa ensaladilla rusa. Claxon, por su parte, apuesta por una cocina de autor con productos frescos y toques contemporáneos: croquetas, chipirones, tartaleta de salmón y gildas conforman una propuesta ideal para los paladares más exigentes.
La cocina internacional tiene un papel protagonista gracias a propuestas como las de Contraste, que trae lo mejor de la gastronomía tex-mex: tacos, fajitas, alitas Sweetchilli o jalapeños cheddar. Abacería Molucas también viaja por el continente americano con sus tacos de cochinita, arrachera y pollo crunchy, además del pollo frito coreano, una delicia especiada que no deja indiferente.
La Gabarra, con su hamburguesa 100% angus, el pastel casero de txangurro o sus sardinas a la brasa, representa ese equilibrio entre tradición y modernidad que define al festival. Igualmente, La Tasquiña de Adri brilla con su especialidad en bacalao: al bras, ajo arriero y croquetas, junto con su contundente carrillera al oporto.
La nota italiana la pone Capitolina, con sus raviolis, penne y panzerotti bañados en salsas pesto, carbonara o fungi, sin olvidar sus esféricos de mozzarella o las berenjenas con provolone, que aportan el toque mediterráneo más auténtico.
No puede faltar en esta lista un espacio para las tapas clásicas: De Tapas se suma con sus revolconas con torreznos, salmorejo, tiras de pollo KFC, bacalao en tempura, hamburguesas de cachopo y calamar a la romana.
Para los amantes del marisco, Ousá ofrece una selección que incluye raxó con huevo, patatas revolconas, navajas a la plancha y mejillones al vapor. Rafaela, en cambio, apuesta por la tradición castellana y argentina: lomo de orza, minutejos, empanadas criollas y pancetas a la plancha forman parte de su menú.
La opción más urbana y juvenil es la de Rocka Rolla, ganadora del “Burger Fest 2024” con su hamburguesa gourmet, que se podrá degustar junto con nuggets, albóndigas con ají amarillo y guacamole.
Los que busquen un buen arroz no pueden perderse Castelló Arroces, con su paella valenciana, arroz senyoret y fideuá. Además, su pulled pork ahumado es una de las grandes revelaciones del festival.
Y para cerrar con el toque dulce, Churrería La Original trae sus famosos churros y patatas con salsas, mientras que Pan de Álex destaca con su repostería variada, focaccias, bollería, tartas y empanadas gallegas o argentinas.
Música en vivo y ambiente festivo
La experiencia no se limita a lo gastronómico. Cada jornada, desde las 19:00 horas, el Parque de Colón se llena de ritmo con actuaciones de grupos locales y artistas emergentes. Entre los nombres confirmados se encuentran David de Cano, Soniquete Power, Ismael Dorado y Charlye y los Coconut, entre otros.
El broche final llegará el domingo 18 con un espectáculo infantil a cargo de Sandy El Payaso, seguido de la actuación de Lio Gordo, que pondrá punto y final a cinco días de celebraciones.
Este componente cultural convierte a “Majadahonda Foodie” en algo más que un festival gastronómico: es un lugar de encuentro, una fiesta popular que refuerza los vínculos vecinales y proyecta la imagen de una ciudad viva, moderna y acogedora.
Zona infantil y descuentos familiares
Pensando en las familias, el evento incluye una zona infantil especialmente equipada con atracciones como camas elásticas, toboganes y el “Palo loco”. Cada actividad tiene un precio de 3,5 euros, pero con cada consumición en las casetas, los clientes reciben un bono de un euro de descuento. Así, el festival también ofrece una propuesta económica y accesible para todos.
Este sistema de descuentos refuerza la idea de un consumo responsable y participativo, donde cada compra aporta valor no solo al cliente, sino también a los comercios y al conjunto de la ciudad.
Una apuesta por el comercio de proximidad
Uno de los grandes objetivos del evento es impulsar el comercio local, dinamizando la actividad económica del centro urbano y visibilizando el esfuerzo diario de los hosteleros majariegos. “Este tipo de iniciativas son fundamentales para fomentar el consumo en los negocios de cercanía, que son parte esencial del alma de nuestras ciudades”, explican desde el Círculo de Empresarios de Majadahonda.
En años anteriores, el impacto económico del festival ha sido significativo, con miles de visitantes recorriendo las casetas, descubriendo nuevos locales y fidelizando su relación con la oferta hostelera de la ciudad.
Además, el festival genera oportunidades de networking entre los propios hosteleros, fomenta la colaboración entre marcas locales y fortalece el sentimiento de comunidad.
Un modelo de éxito con vocación de futuro
El crecimiento sostenido de “Majadahonda Foodie” demuestra que la ciudad ha encontrado en este festival un formato exitoso que combina lo mejor del ocio, la cultura gastronómica y la convivencia ciudadana. La implicación del Ayuntamiento, la buena acogida por parte del público y la profesionalidad de los hosteleros auguran muchas ediciones más para una cita que ya es sinónimo de calidad.
A medida que Majadahonda sigue creciendo como municipio moderno y dinámico, eventos como este refuerzan su identidad propia: un lugar donde tradición y modernidad conviven, donde los sabores tienen historia y futuro, y donde la calle se convierte en el mejor escenario para celebrar la vida. Ω
10-09-2024 9:25 a.m.
09-01-2023 5:27 p.m.
13-12-2022 11:11 a.m.
13-12-2022 9:59 a.m.
10-10-2022 9:07 a.m.
16-09-2022 11:19 a.m.
17-07-2022 3:24 p.m.
11-04-2022 10:41 a.m.
15-05-2021 12:22 p.m.
Compré un Samsung Galaxy S24 en noviembre. En diciembre se va la pantalla y cuando …
Alcaldesa @Lola_Moreno__ del @MajadahondaAyto: alguna persona o algún perro se va a herir con …