REDACCIÓN - Por fin, ya era hora. Eran los comentarios más escuchados el jueves cuando arrancó el tradicional Mercado Medieval que ha vuelto a las calles de Majadahonda con más de cien puestos de artesanos y alimentación, así como talleres de antiguos oficios  y corre calles. Y lógicamente la Gran Via majariega se convirtió en una fiesta en el retorno más esperado a la edad media.

Puestos de comida para todos los gustos, monedas de la suerte, obleas y barquillos de elaboración artesana, cañas de las monjas de hojaldres y crema, rosquillas caseras, quemadores, ambientadores, inciensos naturales y por supuesto la ropa más típica de la época.

Un paseo por el Mercado Medieval es un atracón para los sentidos y el pueblo ha recogido la invitación con más ganas que nunca. Y detrás de los puestos, los feriantes, llegados a Majadahonda de todos los rincones el país.

Ofreciendo talleres gratuitos de antiguos oficios; tocando música y asustando a los niños con disfraces irreverentes de antiguos monstruos procedentes de medievales pesadillas.

Desde las once de la mañana del viernes hasta las once y media de la noche; el sábado los puestos estarán abiertos hasta la media noche y el domingo , después de cuatro días intensos, cerrará sus puertas a las once de la noche este Mercado tan singular que llena de color, música y felicidad la calle principal de Majadahonda. ¿A qué esperas para sumarte a la fiesta?