REDACCIÓN - Si bien la medida recibió el respaldo mayoritario del Partido Popular, la oposición expresó su descontento, argumentando que las modificaciones limitan su capacidad de fiscalización y participación en la gestión municipal.

Según fuentes del gobierno municipal, el ROM busca optimizar los procesos administrativos y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones. Sin embargo, representantes de la oposición, como el concejal de VOX Pablo Pérez Gallardo, consideran que las nuevas disposiciones restringen su labor de control y supervisión, especialmente en lo referente a contrataciones y licitaciones.

El debate en el Pleno reflejó las divergencias entre los distintos grupos políticos, con la oposición denunciando la falta de transparencia y la posibilidad de que el nuevo reglamento genere opacidad en la gestión municipal. Además, se convocó un Pleno Extraordinario para abordar la discrepancia encontrada en la liquidación del año 2023, donde se detectó un desfase de 5,1 millones de euros en los ingresos corrientes.

En este contexto, la alcaldesa se enfrenta a críticas por parte de la oposición, que cuestiona sus intenciones con la implementación del nuevo ROM. La pregunta que queda en el aire es si estas medidas realmente contribuirán a mejorar la gestión municipal o si, por el contrario, supondrán un obstáculo para la transparencia y el control democrático.