REDACCIÓN - El próximo lunes 31 de marzo concluirá el plazo para solicitar las bonificaciones en la tasa de basuras de 2025, reguladas por el Ayuntamiento de Majadahonda. Estas reducciones están dirigidas a colectivos en situación de vulnerabilidad y a quienes contribuyan al reciclaje mediante el uso del Punto Limpio.

En el apartado de bonificaciones socioeconómicas, los vecinos que perciban el Ingreso Mínimo Vital (IMV) podrán beneficiarse de una reducción del 50% en la tasa, mientras que quienes reciban una pensión de jubilación o una prestación por incapacidad inferior al Salario Mínimo Interprofesional (unos 16.000 euros anuales) tendrán una bonificación del 30%. Para acceder a estas ayudas, los solicitantes deberán acreditar su situación económica.

Por otro lado, quienes hayan realizado al menos cinco entregas en el Punto Limpio, en cinco meses diferentes entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, podrán obtener una bonificación del 10%. A partir de 2026, esta medida se ajustará y las entregas deberán justificarse antes del 31 de diciembre de cada año.

Los interesados en esta bonificación deberán presentar un formulario con sus datos personales y la referencia catastral de su vivienda al realizar las entregas en el Punto Limpio, ubicado en la carretera de El Plantío, 47, frente a la estación de Cercanías.

A partir del ejercicio 2026, también se permitirá la domiciliación del pago de la tasa de basuras, lo que añadirá una bonificación adicional del 5%.

La tasa de basuras en Majadahonda tendrá un importe aproximado de 150 euros anuales para la mayoría de propietarios de viviendas residenciales, dependiendo del valor catastral y los metros construidos del inmueble. No se tendrá en cuenta el número de personas empadronadas en la vivienda, lo que evita penalizaciones a familias numerosas. Además, los garajes con un valor catastral inferior a 2,5 millones de euros estarán exentos de este tributo.

El Ayuntamiento ha retrasado al máximo posible la aplicación de esta tasa, cuyo cobro es obligatorio antes del 10 de abril de 2025, según la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Con esta medida, el consistorio busca aplicar una política impositiva moderada y flexible, minimizando el impacto en los ciudadanos.