REDACCIÓN — El Ayuntamiento de Majadahonda continúa ejecutando reformas clave en el marco de su Plan Global de Actuaciones Urbanísticas, centrado en mejorar la movilidad y accesibilidad en espacios públicos. Las intervenciones más recientes se concentran en la zona de la Plaza de México y calles aledañas, donde se están instalando nuevas luminarias LED y renovando aceras, mientras que la calle Fontis enfrenta retrasos en su remodelación debido a las intensas precipitaciones de las últimas semanas.

En las calles Monterrey y Jalisco, las obras incluyen la sustitución completa del alumbrado público por tecnología LED de bajo consumo, equipada con un sistema de telegestión que permite controlar cada punto de luz de forma individual. Hasta el momento, se han colocado 17 columnas nuevas, y está prevista la instalación de otras 13 en una segunda fase. Paralelamente, se están reparando aceras y accesos a viviendas, combinando baldosas hidráulicas recuperadas con zonas terrizas reforzadas con jabre, un material granítico que mejora la resistencia y el drenaje.

Adecuación peatonal en Fontis, a la espera del clima

La calle Fontis, una vía peatonal clave en el centro urbano, también está siendo remodelada. El proyecto busca eliminar desniveles y sustituir el pavimento deteriorado por un suelo continuo de resinas en tono albero, diseñado para aumentar la luminosidad del entorno. No obstante, las lluvias persistentes han impedido aplicar la capa final del revestimiento, aplazando la conclusión de los trabajos hasta que mejoren las condiciones meteorológicas.

El Consistorio ha subrayado que estas actuaciones responden a demandas vecinales históricas y forman parte de una estrategia integral para modernizar la ciudad, garantizando entornos más seguros y funcionales. Las intervenciones en iluminación no solo reducirán el consumo energético, sino que permitirán ajustar la intensidad lumínica según necesidades específicas, un avance alineado con los objetivos de sostenibilidad local.

Mientras los operarios retoman las tareas en las zonas no afectadas por el agua, el Ayuntamiento ha pedido comprensión a los vecinos por las molestias temporales, asegurando que los beneficios a largo plazo justifican los inconvenientes actuales.