REDACCIÓN - Este ambicioso plan incluirá la instalación de 118 cámaras de vigilancia conectadas a una red propia de fibra óptica, que se extenderá por 37 kilómetros en las calles de la ciudad. La red independiente permitirá una supervisión mejorada del tráfico, así como un control más efectivo de los vehículos, incluyendo la capacidad de leer matrículas.

El sistema estará equipado con tecnología de inteligencia artificial para facilitar la búsqueda eficiente de vehículos y desempeñar funciones especializadas en situaciones de seguridad específicas. Al ser independiente de operadores externos, la infraestructura se adaptará fácilmente a las necesidades cambiantes y permitirá la expansión del número de cámaras según sea necesario. Esta flexibilidad es crucial para satisfacer los requisitos de los servicios de seguridad municipales.

Toda la información recopilada por las cámaras será centralizada en el sistema de control de la Policía Local, facilitando la supervisión, el archivo y el cumplimiento de los procedimientos operativos necesarios. Este paso hacia la implementación de tecnologías avanzadas refuerza las capacidades de seguridad y vigilancia en Majadahonda.