REDACCIÓN - Majadahonda cerró el ejercicio 2024 con una ejecución presupuestaria cercana al 96%, según los datos de la Cuenta General aprobada definitivamente por el Pleno Municipal. El Ayuntamiento destinó 83,15 millones de euros del Presupuesto Municipal, que ascendía a 86,7 millones, logrando una cifra de ejecución superior a la media considerada satisfactoria en la gestión pública, situada entre el 85% y el 90%.

La alcaldesa Lola Moreno destacó la importancia de contar con unas cuentas actualizadas, tras los ejercicios de prórroga presupuestaria de 2022 y 2023. “El nuevo presupuesto de 2024 permitió reactivar proyectos y servicios esenciales para los vecinos, con una gestión eficiente y sin recurrir a deuda”, subrayó. El Gobierno local mantiene esta dinámica con la aprobación del presupuesto de 2025, que tendrá continuidad en 2026.

Sumando los fondos procedentes del remanente de tesorería y de la financiación afectada, la ejecución total ascendió a 93,2 millones de euros. De esta cantidad, casi 11,8 millones se destinaron a inversiones municipales, que se tradujeron en alrededor de 70 proyectos y más de un centenar de actuaciones.

Entre las inversiones más destacadas figuran la operación de asfaltado de calles, con una inversión de 3,9 millones de euros; la construcción de la pasarela de Roza Martín (1,5 millones); la nueva Escuela Infantil “Talín”, que supuso 814.000 euros; o la creación de tres nuevas pistas deportivas urbanas, con un presupuesto de 326.000 euros.

El informe de ejecución también confirma que el Ayuntamiento de Majadahonda cumplió las reglas fiscales vigentes para las administraciones públicas, tanto en materia de estabilidad presupuestaria como en la regla de gasto. Además, el municipio mantiene su situación de deuda cero, una característica poco habitual en el ámbito local.

Asimismo, el Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP) se mantiene muy por debajo del máximo legal de 30 días, reflejando la buena salud financiera del consistorio y su capacidad para cumplir con las obligaciones de manera ágil.

Con estas cifras, Majadahonda consolida un modelo de gestión económica basado en la responsabilidad, la inversión en infraestructuras y la ausencia de endeudamiento, garantizando la prestación de servicios y la mejora del entorno urbano sin comprometer el equilibrio de las cuentas públicas.