REDACCIÓN - La joven jugadora de hockey hielo Claudia Castellanos, que actualmente milita en el equipo senior femenino del SH Majadahonda, ha dado un paso histórico para este deporte en España. La deportista, nacida en Madrid en julio de 2006, ha anunciado su compromiso con la Universidad de Lindenwood (Misuri), lo que la convertirá, a partir de 2025, en la primera española en competir en la prestigiosa División I de la NCAA, la liga universitaria de referencia en Estados Unidos.

Castellanos, que destaca por su instinto goleador y su capacidad ofensiva, ha dejado huella tanto a nivel nacional como internacional. En su actual etapa con el SH Majadahonda, ha seguido desarrollando su potencial, aunque su proyección internacional se consolidó especialmente durante su paso por la selección española sub-18 y la absoluta. En el pasado Mundial de Jaca 2024 (División IB), deslumbró al proclamarse máxima anotadora del torneo, con 11 goles y 3 asistencias, contribuyendo de manera decisiva a que España lograra la medalla de plata.

Su talento no ha pasado desapercibido en Norteamérica, donde ha jugado los dos últimos años con el equipo U19 de los Newark Ironbound, en la AAA League, una de las competiciones juveniles de mayor nivel en el continente. Su formación en España también incluye su paso por las Quimeras de Valdemoro, club con el que participó en la Liga Iberdrola.

La relevancia del fichaje de Castellanos recuerda al hito que supuso, en 2001, la selección del jacetano Iván Gracia en el Draft de la Western Hockey League canadiense, un caso poco habitual para jugadores españoles. Sin embargo, el salto directo a la NCAA División I de Castellanos representa una gesta sin precedentes para el hockey hielo femenino en España.

El SH Majadahonda, referente en este deporte a nivel nacional, suma así un nuevo motivo de orgullo a su trayectoria, reafirmándose como cuna de talentos. La noticia ha sido recibida con entusiasmo entre los aficionados y compañeras de equipo, que ven en Castellanos un ejemplo del camino a seguir para futuras generaciones.

Con su llegada a Lindenwood, la delantera madrileña se medirá a las mejores promesas del hockey hielo universitario estadounidense, un reto que afronta con la determinación y el carácter que ya ha mostrado sobre el hielo.