REDACCIÓN - En Majadahonda, hacer deporte ya no es solo una recomendación bienintencionada: es, literalmente, una prescripción médica. Y a partir de este año, más vecinos podrán beneficiarse de ello. El Ayuntamiento ha anunciado que duplicará las plazas disponibles del programa “Majadahonda Activa”, una iniciativa pionera que integra la actividad física en la sanidad pública local como herramienta terapéutica.

Este programa, enmarcado en la estrategia regional Madrid Región Activa, permite a los médicos de los centros de salud del municipio derivar a sus pacientes —adultos sanos pero sedentarios— a una rutina de ejercicio físico guiado. ¿El objetivo? Combatir el sedentarismo, frenar sus patologías asociadas, favorecer un envejecimiento activo y mejorar la calidad de vida. Así, sin atajos. Con movimiento.

Los participantes acceden por prescripción médica y forman grupos de 15 personas. Durante nueve meses, se ejercitan en los llamados “Puntos Activos”, como el del parque Valle del Arcipreste, acompañados por entrenadores especializados. La meta, más allá del calendario, es que cada persona acabe por incorporar el ejercicio a su vida diaria, como una costumbre, como una necesidad que también alegra.

A partir de octubre, se incorporan importantes novedades: talleres de iniciación al deporte y la salud con 60 nuevas plazas. Esta ampliación supone duplicar la capacidad total del programa, permitiendo que más vecinos puedan empezar su transformación física y mental de la mano de profesionales. Todo ello con una premisa clara: no importa el nivel, solo las ganas de cambiar.

“Queremos que la actividad física forme parte del día a día de nuestros vecinos, como una rutina más, tan esencial como una comida saludable o un buen descanso”, ha subrayado el concejal de Deportes, Alejandro Núñez. “Este programa prescribe ejercicio como una medicina más, dentro del vademécum de la Sanidad Pública”.

Además de los entrenamientos, “Majadahonda Activa” ofrece en la web municipal rutas saludables, planes de iniciación y recomendaciones adaptadas al grado de actividad de cada persona. Porque empezar no siempre es fácil, pero dar el primer paso —si es acompañado— resulta más sencillo.

Y en Majadahonda, caminar hacia una vida más activa no es solo una opción. Es una decisión de salud. Una apuesta de ciudad. Un compromiso con el bienestar real.