REDACCIÓN - El club ha condenado firmemente este comportamiento, afirmando que va en contra de los valores de respeto, igualdad y deportividad que promueven.

El encuentro fue suspendido a pocos minutos del final después de que Sarr denunciara los insultos racistas y se enfrentara a los responsables en la grada, lo que resultó en su expulsión y en la decisión de su equipo de abandonar el campo.

El club ha reiterado su postura de no tolerar actos de discriminación o racismo de ninguna índole y ha criticado la "falta de sensibilidad" del árbitro al tomar la decisión de expulsar a su jugador sin considerar las circunstancias que llevaron a su reacción.

Asimismo, el Rayo Majadahonda ha hecho un llamamiento a todas las partes involucradas en el fútbol para trabajar juntas en la erradicación del racismo en el deporte, destacando que es responsabilidad de todos promover un entorno libre de discriminación.

El club ha manifestado su apoyo incondicional a Cheikh Sarr y a cualquier otra persona que sea víctima de actos de racismo o discriminación, asegurando que tomarán todas las medidas necesarias para apoyar y proteger a los afectados.

Finalmente, el Rayo Majadahonda ha agradecido las muestras de apoyo y solidaridad recibidas y ha reiterado su compromiso con la lucha contra el racismo y la discriminación en todas sus formas.