Redacción Majadahonda IN - El PSOE de Majadahonda ha denunciado la falta de un modelo de ciudad por parte del Gobierno municipal del Partido Popular y su “incapacidad” para ejecutar inversiones que, según subrayan, se anuncian en los presupuestos pero no llegan a materializarse en equipamientos e infraestructuras.

El portavoz socialista, David Rodríguez Cabrera, señaló que “Majadahonda no tiene un problema de recursos, tiene un problema grave de ejecución. Otra vez se sobredimensiona el crédito y se subejecutan las inversiones, por lo que pedimos gestión y resultados, no propaganda”.

Según los datos presentados, en 2024 el Ayuntamiento partió con 527.000 euros en inversiones, que se ampliaron con una modificación de crédito superior a 59 millones. Sin embargo, solo alrededor de 11 millones llegaron a obligaciones reconocidas, mientras que 22 millones quedaron comprometidos, un 56% aún en trámite y 47 millones sin comprometer.

Rodríguez Cabrera lamentó que esta falta de ejecución tenga consecuencias directas en la vida de los vecinos: la piscina municipal de Huerta Vieja cerrada desde 2020, una biblioteca de 8 millones sin abrir desde 2023, el edificio Rosa Agazzi clausurado desde 2013 o la antigua escuela infantil Talín cerrada y con pérdida de plazas de 0 a 3 años. También mencionó el deterioro de la pasarela de Roza Martín, las carencias en instalaciones deportivas y la ausencia de avances en proyectos largamente demandados como un tercer centro de salud o un nuevo centro de salud mental.

Para revertir esta situación, los socialistas plantean un “plan de choque de ejecución” con un cronograma público trimestral, la creación de una oficina de proyectos que garantice licitaciones y obras en plazo, así como la puesta en marcha de una mesa de seguimiento con vecinos y oposición. Además, proponen reforzar la inspección y el mantenimiento de instalaciones públicas.

“El único proyecto nuevo en marcha es el edificio de la Guardia Civil que construye el Gobierno de España. Queremos que cada euro se traduzca en mejoras palpables en los barrios y no en un ‘pan y circo’ mientras la ciudad sigue sin equipamientos”, concluyó Rodríguez Cabrera.