REDACCIÓN - La Guardia Civil arrestó ayer a un hombre como presunto responsable de las continuas llamadas amenazando con la existencia de una bomba en el mercadillo de Majadahonda. El detenido es investigado por su posible vínculo con algunos comerciantes del zoco, quienes podrían estar descontentos con la reorganización de los puestos realizada meses atrás.

El incidente más notable tuvo lugar el 6 de julio, cuando a las 9:45 horas se recibió una llamada con una voz robótica alertando de la colocación de un artefacto explosivo. La Guardia Civil y la Policía Local procedieron a desalojar el mercadillo por seguridad, mientras unidades especiales, como los TEDAX, investigaban el lugar sin encontrar nada peligroso. Este tipo de falsas alarmas se ha repetido en varias ocasiones, hasta que ayer se detuvo al presunto autor.

El acusado podría enfrentar hasta tres años de cárcel por desórdenes públicos y una multa por simulación de delito.